El mercado de la vivienda en El Salvador enfrenta un desafío significativo debido a la escasez de opciones asequibles para la clase media y los segmentos de ingresos bajos. La mayoría de los proyectos habitacionales se han concentrado en viviendas con precios superiores a los $100,000, dejando desatendido un sector importante de la población que no puede costear este tipo de propiedades.
José Antonio Velásquez, presidente de la Cámara Salvadoreña de la Industria de la Construcción (CASALCO), reconoce esta situación y ha expresado la necesidad de desarrollar más viviendas que cubran la parte baja de la pirámide económica, con opciones por debajo de los $100,000. Recientemente se reunió con la ministra de Vivienda, Michelle Sol, para explorar alternativas que permitan ofrecer más viviendas asequibles en el mercado salvadoreño.
El arquitecto urbanista Carlos Ferrufino atribuye el aumento en los precios de la vivienda a la falta de intervención del gobierno en la construcción de vivienda social y al enfoque del sector privado en viviendas de mayor rentabilidad para segmentos de ingresos más altos.
Para abordar esta problemática, se proponen varias soluciones:
Estas alternativas representan un enfoque integral para abordar la escasez de vivienda asequible en El Salvador. En lugar de recurrir al control de precios, se propone una combinación de intervenciones que promuevan la producción de vivienda social y mejoren el acceso a la vivienda para todos los salvadoreños.
