Las empresas en Japón están recurriendo cada vez más a la inteligencia artificial (IA) para abordar la rotación laboral, un desafío exacerbado por el declive demográfico en el país. Un nuevo dispositivo de IA desarrollado por investigadores japoneses está ayudando a las empresas a predecir qué empleados podrían estar considerando renunciar, permitiendo así implementar medidas proactivas para retener el talento.
Este sistema analiza una variedad de datos de los empleados, incluida su asistencia y detalles personales, junto con información histórica de exempleados que dejaron la empresa. Utilizando estos datos, la IA genera predicciones sobre la probabilidad de renuncia de los nuevos reclutas.
El profesor Naruhiko Shiratori, de la Universidad de la Ciudad de Tokio, explica que esta herramienta permite a los empleadores identificar empleados con alto riesgo de dimisión y ofrecerles apoyo específico para disuadirlos de dejar la empresa.
En un país donde las tasas de rotación laboral entre los jóvenes graduados alcanzan hasta el 30% en tres años, esta tecnología busca ayudar a las empresas a mantener a su fuerza laboral estable en medio de una creciente escasez de mano de obra.
