Este viernes, China dio a conocer nuevas medidas destinadas a promover la inversión extranjera en su sector tecnológico, en un esfuerzo por atraer a más inversores extranjeros y contrarrestar los efectos del nearshoring. Estas medidas llegan en un momento en que algunos inversores consideran abandonar la segunda economía más grande del mundo debido a la desaceleración económica y las tensiones geopolíticas.
El Ministerio de Comercio de China anunció que el gobierno apoyará a las instituciones extranjeras para emitir bonos en yuanes dentro del país, incentivando a las empresas tecnológicas, incluidas las de inversión extranjera, a recaudar fondos mediante la emisión de bonos. Además, se facilitará la inversión extranjera en empresas tecnológicas chinas a través del programa QFLP (Qualified Foreign Limited Partnership) y se acelerarán las solicitudes de licencias en los programas QFII (Qualified Foreign Institutional Investor) y RQFII (RMB Qualified Foreign Institutional Investor).
Otra medida significativa es la flexibilización de las restricciones a las inversiones estratégicas extranjeras en empresas chinas cotizadas en bolsa. Estas medidas, anunciadas por 10 agencias gubernamentales, incluyendo el Banco Central y los reguladores de valores y divisas de China, reflejan la determinación del país de fortalecer la confianza de los inversores extranjeros y promover un crecimiento económico de calidad impulsado por avances tecnológicos e innovación, como lo ha destacado el Presidente chino, Xi Jinping.
