Por primera vez en una década, los salvadoreños en el exterior han enviado menos dinero a sus familias en El Salvador durante el primer trimestre de 2024, reflejando una disminución del 1% en comparación con el mismo periodo del año anterior, según revelan las estadísticas recientes del Banco Central de Reserva (BCR).
En cifras concretas, los envíos de remesas durante este periodo totalizaron $1,895.7 millones, representando una caída de $18.4 millones respecto a los $1,914.1 millones registrados en el primer trimestre de 2023.
Esta desaceleración en el crecimiento de las remesas se evidenció desde el año pasado, donde el aumento fue solo del 4.9% en comparación con el 6.1% registrado en 2022. En marzo de 2024, las remesas alcanzaron los $677.6 millones.
El economista Rafael Lemus atribuye esta preocupante disminución a la creciente tasa de inflación en Estados Unidos, que se mantuvo en un 3.5% en marzo, a pesar de las medidas de la Reserva Federal para contenerla con una tasa de interés superior al 5% durante dos años.
Lemus señala que el alto costo de vida en Estados Unidos, incluyendo alimentos y alquileres, está afectando directamente la capacidad de los migrantes salvadoreños para enviar remesas a sus familias.
Aunque el empleo en Estados Unidos muestra signos positivos con la creación de 275,000 nuevos puestos de trabajo hasta febrero, el impacto del elevado costo de vida está reflejándose en la cantidad y monto de las remesas enviadas a El Salvador.
Por otro lado, aunque el número de operaciones de remesas aumentó en el primer trimestre de 2024 en comparación con el año anterior, el monto promedio mensual recibido por las familias salvadoreñas se redujo ligeramente de $319.3 a $313.5.
Es importante destacar que las remesas depositadas sin abono a cuenta representaron el 68.0% de todos los envíos, con un aumento respecto al año anterior. Por otro lado, las remesas en efectivo y las enviadas a través de billeteras digitales como Chivo Wallet representaron porcentajes menores del total de envíos.
