Boeing, el fabricante de aviones, anunció el miércoles pérdidas de 355 millones de dólares en el primer trimestre de 2024, mostrando una disminución del 16% en comparación con el mismo período del año anterior, a pesar de enfrentar una serie de incidentes en sus aviones.
Aunque los ingresos de la compañía se redujeron un 8% en enero y marzo de 2024, situándose en 16.569 millones de dólares, Boeing está lidiando con la atención pública tras incidentes como el desprendimiento de un panel en un Boeing 737 Max-9 operado por Alaska Airlines a principios de enero.
Este incidente ha llevado a investigaciones por parte de la Administración Federal de Aviación (FAA), que reveló problemas de calidad tanto en Boeing como en su proveedor Spirit AeroSystems. La producción del modelo 737 se ha ralentizado para implementar mejoras de calidad, con entregas totales de 83 aviones en el primer trimestre, comparado con los 130 aviones entregados en el mismo período del año anterior.
A pesar de esto, la unidad de Defensa, Espacio y Seguridad de Boeing registró un aumento del 6% en sus ingresos, llegando a 6.950 millones de dólares, gracias a contratos como la adjudicación de aviones P-8A Poseidon para la Real Fuerza Aérea Canadiense y la Marina Alemana. Del mismo modo, el negocio de Servicios Globales de Boeing vio un incremento del 7% en la facturación, alcanzando los 5.045 millones de dólares debido a un mayor volumen comercial.
Los resultados financieros superaron las expectativas de los inversores, y las acciones de Boeing subieron un 3% en las primeras operaciones de la bolsa de Wall Street tras el anuncio.
