Durante el primer trimestre de 2024, Tesla reportó una notable disminución del 55 % en sus beneficios netos, alcanzando los 1.129 millones de dólares, mientras que sus ingresos totales se contrajeron un 9 %, situándose en 21.301 millones de dólares, comparados con los 23.329 millones del mismo periodo del año anterior.
Tesla atribuyó parte de esta reducción de ingresos a la estrategia de reducción de precios de sus automóviles para estimular la demanda, implementada a principios de abril con descuentos de hasta 7.000 dólares en Estados Unidos. Esta medida fue tomada tras una caída del 8,5 % en las ventas del primer trimestre, que totalizaron 386.810 unidades.
La empresa también señaló varios desafíos durante el periodo, incluyendo problemas logísticos relacionados con el conflicto en el mar Rojo y un incendio intencionado en la gigafactoría de Berlín.
Además, Tesla indicó que las ventas de vehículos eléctricos enfrentan presión debido a que muchos fabricantes están priorizando la producción y venta de vehículos híbridos sobre los eléctricos. La expansión de la producción del modelo “pick up” Cybertruck también impactó negativamente en la rentabilidad del trimestre.
Ante estas condiciones, Tesla planea acelerar el lanzamiento de nuevos modelos originalmente programados para la segunda mitad de 2025.
