Sábado 24 de mayo de 2025
El Banco Mundial (BM) advirtió este lunes que los elevados niveles de violencia letal vinculada al crimen organizado están lastrando el crecimiento económico de América Latina y el Caribe, una región que ya enfrenta un panorama frágil.
Según el informe “Crimen organizado y violencia en América Latina y el Caribe”, el BM prevé que el PIB regional crezca apenas 2.1 % en 2025 y 2.4 % en 2026, posicionándola como la de menor crecimiento a nivel mundial. Estas cifras son menores a las proyectadas en enero, cuando se estimaba un crecimiento de 2.5 % para 2025 y 2.6 % para 2026, impulsado en parte por la recuperación económica de Argentina.
El organismo destaca que la victimización en la región triplica el promedio mundial y que las tasas de homicidio son ocho veces mayores, a pesar de que Latinoamérica y el Caribe representan solo el 9 % de la población mundial.
Entre los factores que explican el auge del crimen organizado se incluyen la creciente demanda de bienes ilegales, reconfiguraciones en las redes criminales tras intervenciones gubernamentales y el impacto de la pandemia, que fortaleció a estos grupos en zonas de débil presencia estatal.
“Este ya no es un problema aislado; exige un diálogo regional y global para impulsar soluciones”, señaló Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente para América Latina y el Caribe del Banco Mundial.
El informe advierte que la violencia deteriora la seguridad pública, la confianza en las instituciones y la competitividad, encareciendo los costos de transacción para las empresas debido a prácticas como la extorsión. En El Salvador, por ejemplo, aproximadamente el 79 % de los negocios reportaron haber pagado extorsiones a las maras durante décadas.
William Maloney, economista jefe para la región, recalcó que “combatir el crimen organizado no es solo un tema de seguridad, sino una prioridad de desarrollo” y llamó a fortalecer las instituciones estatales, reformar los sistemas policiales y judiciales, y mejorar los sistemas penitenciarios, muchos de los cuales están infiltrados por grupos criminales.