El bloqueo de vías en Panamá, que ha persistido por más de tres semanas en protesta contra una concesión minera, ha resultado en pérdidas económicas que ya alcanzan los 1.700 millones de dólares, según informó el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep).
Los bloqueos, liderados por grupos sindicales e indígenas, han afectado la cadena de suministros nacional, generando escasez de alimentos y combustible, especialmente en el norte del país. Los manifestantes exigen la derogación de un contrato ley entre el Estado y Minera Panamá, subsidiaria de la canadiense First Quantum Minerals, para la explotación de la mina Cobre Panamá.
El conflicto gira en torno al rechazo de los manifestantes al contrato de explotación de la mina Cobre Panamá, aprobado en octubre por el Parlamento y el Ejecutivo. Aunque se han presentado recursos de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema de Justicia, las autoridades públicas descartaron la derogatoria del contrato y esperan el fallo judicial.
La mina, que representa una inversión de 10.000 millones de dólares y emplea a unas 40.000 personas, es vital para la economía panameña, contribuyendo con cerca del 5% del producto interno bruto del país. Los sindicatos han convocado un “cierre total del país” para el próximo jueves en respuesta al aparente desinterés de las autoridades y empresarios en abordar el problema minero.
