Martes 10 de diciembre de 2024
El CEO de Boeing, Dave Calhoun, admitió la responsabilidad de la compañía en el incidente ocurrido a principios de este mes, donde el tapón de la puerta de un 737 Max 9 se desprendió durante un vuelo. En una llamada con inversores tras la última pérdida trimestral, Calhoun declaró: “Nosotros causamos el problema y lo entendemos”. Afirmó que Boeing debe mejorar y ser más riguroso en sus procesos.
Calhoun no proporcionó orientación financiera a los inversores ni detalló cuándo podrían entregarse las dos nuevas versiones del 737 Max prometidas a las aerolíneas. Tras el incidente, la FAA ha detenido los aumentos planificados en la producción de los modelos existentes. Grandes clientes como United Airlines y Southwest Airlines han anunciado retrasos indefinidos en sus planes de entregas.
El CEO expresó haber mantenido conversaciones directas con clientes, reguladores y legisladores, reconociendo que la confianza de los accionistas debe recuperarse. Boeing registró otra pérdida para 2023 y Calhoun aseguró que se tomarán el tiempo necesario para mejorar los procesos internos y restaurar la confianza en todos los niveles.