Boeing anunció este lunes que implementará significativos recortes de gastos en respuesta a una huelga que está afectando su producción en el noroeste de Estados Unidos. Las medidas incluyen licencias temporales para algunos empleados, congelación de contrataciones, y suspensión de aumentos salariales.
El director financiero de Boeing, Brian West, comentó que la empresa se encuentra en un período crítico. “Esta huelga amenaza nuestra recuperación de forma significativa y debemos tomar las acciones necesarias para preservar el efectivo y salvaguardar nuestro futuro”, afirmó West en un mensaje dirigido a los empleados.
Entre las acciones destacadas, se encuentran el congelamiento de contrataciones en “todos los niveles” y la suspensión de “cualquier viaje que no sea para actividades críticas”, incluyendo viajes en clases ejecutiva y primera clase. Además, Boeing está considerando dar licencias temporales a empleados, gerentes y ejecutivos en las próximas semanas.
Las negociaciones entre Boeing y los sindicatos, que representan a los trabajadores en huelga, se reanudarán el martes con la mediación del gobierno federal. Los sindicatos informaron que el 94.6% de los trabajadores rechazaron el proyecto de convenio colectivo propuesto el 8 de septiembre, y el 96% aprobó el cese de actividades.
La huelga, que comenzó con la expiración del convenio colectivo el jueves a medianoche, ha paralizado dos importantes plantas de Boeing: las de ensamblaje de Renton y Everett. Estas plantas producen el 737 MAX, el 777 de transporte de carga y el avión cisterna militar 767, cuyas entregas ya están sufriendo retrasos.
La última huelga en Boeing, que emplea a unas 170,000 personas, ocurrió en 2008 y duró 57 días.