El índice de precios al consumidor (IPC) de China, principal indicador de la inflación en el país, aumentó un 0,6 % interanual en agosto, según datos publicados este lunes por la Oficina Nacional de Estadística (ONE). Este incremento supone una ligera subida de 0,1 puntos respecto al 0,5 % registrado en julio. Sin embargo, el dato quedó por debajo de las previsiones de los analistas, que esperaban una subida más pronunciada, hasta el 0,7 % interanual.
En términos intermensuales, los precios subieron un 0,4 % en agosto, una desaceleración respecto al aumento del 0,5 % en julio. Los expertos habían anticipado que la tasa de crecimiento se mantendría al menos en el nivel del mes anterior.
Dong Lijuan, estadístico de la ONE, atribuye el repunte moderado en parte al descenso en los precios de la gasolina debido a las fluctuaciones en los precios internacionales del crudo. Este descenso contrarrestó el aumento en los precios alimentarios, que fueron impulsados por las altas temperaturas y las lluvias intensas en diversas regiones del país.
En cuanto a la inflación subyacente, que excluye los precios de alimentos y energía, se observó un aumento del 0,3 % interanual en agosto.
Además, la ONE publicó también el índice de precios a la producción (IPP), que mide los precios industriales y que experimentó una caída más pronunciada de lo esperado, descendiendo del 0,8 % interanual en julio al 1,8 % en agosto. Esta disminución, que sigue a 23 meses consecutivos de bajadas, fue mayor de lo anticipado por los expertos, quienes esperaban una caída en torno al -1,4 %.
La ONE atribuye esta tendencia a una “demanda insuficiente” y a la baja en el precio de algunas materias primas a nivel global, subrayando un entorno económico desafiante para el sector industrial.