Organizaciones agrarias denunciaron el viernes que los retrasos en el transporte ferroviario están perturbando el comercio de exportación entre Estados Unidos y México, complicando las cadenas de suministro agrícola en plena cosecha de otoño boreal.
La situación podría empeorar con una posible huelga en los puertos de la costa este y del golfo de México, la cual podría iniciarse el martes, según advirtieron cerca de 200 grupos agrícolas en una carta enviada a la Casa Blanca.
México, principal mercado de exportación de maíz de EE. UU., ha sido clave este año para los exportadores agrícolas que buscan compensar la caída de las compras de China. En los primeros siete meses de 2024, las importaciones mexicanas de productos agrícolas estadounidenses crecieron un 27 % respecto al año anterior, pero la capacidad ferroviaria no ha podido seguir el ritmo de la demanda, señaló Mike Seyfert, presidente de la Asociación Nacional de Granos y Piensos.
Empresas ferroviarias como Union Pacific Corp y BNSF Railway han suspendido permisos para trenes de granos hacia México debido a la congestión y la acumulación de ferrocarriles cargados, según informes del Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA).
El USDA también informó que Ferromex, el ferrocarril mexicano que intercambia con BNSF y Union Pacific, ha embargado los permisos para los trenes en los pasos fronterizos de Eagle Pass y El Paso, en Texas.
Aunque Union Pacific aseguró que está trabajando para facilitar cruces más fluidos en la frontera, la congestión ha dejado a muchos vendedores de granos sin opciones de entrega y en búsqueda de nuevos compradores. Seyfert subrayó la preocupación al decir: “Lo último que se necesita durante una gran cosecha de maíz y soja es no poder entregar el producto a los clientes”.