Costa Rica está en camino de registrar el segundo mejor crecimiento económico de la última década, alcanzando un impresionante 5% este año, según nuevas proyecciones. Este aumento, que supera la estimación inicial del 4.2%, se traduce en efectos positivos para la atracción de inversión extranjera directa, generando más empleo y consumo, gracias a un mayor ingreso disponible en los hogares.
El dinamismo de las zonas francas ha sido un impulsor clave, contagiando su vitalidad a sectores como el comercio, turismo y construcción privada. A pesar de este crecimiento generalizado, persiste una disminución en el sector agrícola.
La revisión al alza de las proyecciones económicas no solo es prometedora para la atracción de inversión extranjera directa, sino que también facilita el cumplimiento de los compromisos con organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional.
Daniel Suchar, analista financiero, destaca que “Costa Rica se vuelve un imán para la atracción de inversión extranjera directa, así como reinversiones en el mercado doméstico”.
Este año ha sido testigo de un aumento significativo en la llegada de nuevas empresas multinacionales, con la incorporación de 28 nuevas compañías, según datos proporcionados por Cinde. Estas inversiones y la presencia de nuevas empresas no solo contribuyen al dinamismo económico, sino que también se espera que tengan un impacto positivo en la reducción del desempleo.
Elizabeth Morales, subgerente de Coopecaja, señala que el aumento de la actividad económica, impulsado por la llegada de nuevas empresas y reinversiones, está contribuyendo a la disminución del desempleo, señalando una tendencia positiva para el mercado laboral en Costa Rica.
