La producción industrial en Estados Unidos experimentó un repunte en noviembre, según informó el viernes la Reserva Federal (Fed), impulsada principalmente por la recuperación en el sector automotriz tras el fin de las huelgas que afectaron a importantes fabricantes del sector.
En comparación con la caída del 0.9% registrada en octubre, la producción industrial creció un 0.2% el mes pasado. Este aumento se atribuye al cese de la huelga de seis semanas que involucró a las principales compañías automotrices, incluyendo a Ford, General Motors y Stellantis. Los trabajadores de estas empresas obtuvieron aumentos salariales significativos, los más generosos en décadas.
La producción manufacturera experimentó un aumento general del 0.3%, destacando un crecimiento del 7.1% en la fabricación de vehículos y repuestos. La Fed indicó que este repunte fue resultado directo de la resolución de las huelgas en los principales fabricantes de automóviles. Se observó un aumento del 7.5% en el índice de productos automotores y un 3.5% en los bienes de consumo duraderos.
Sin embargo, la producción de bienes de consumo no duraderos disminuyó un 0.8%, revelando desafíos que enfrentan actualmente los industriales. La economista jefe de High Frequency Economics, Rubeela Farooqi, señaló que “los mayores costos de endeudamiento y la menor demanda de bienes son obstáculos para la manufactura”.
Kieran Clancy, economista senior de Pantheon Macroeconomics, destacó que “la actividad manufacturera está determinada en gran medida por la fortaleza del gasto de capital interno y la demanda externa, los cuales están deprimidos”. Esta observación subraya la influencia de factores económicos más amplios en la salud del sector manufacturero a pesar del repunte específico en la industria automotriz.
