En respuesta a la emergencia nacional declarada por las lluvias, la Defensoría del Consumidor de El Salvador ha llevado a cabo más de 350 inspecciones en diversos agentes de la cadena de suministros de alimentos. Ricardo Salazar, presidente de la institución, detalló que estas inspecciones han incluido verificaciones en importadores, transportistas, supermercados, tiendas mayoristas y puestos de mercado.
Salazar subrayó la importancia de estas acciones para asegurar el abastecimiento y prevenir el aumento injustificado de precios en productos de la canasta básica. Destacó específicamente que los precios del quintal de maíz se mantienen entre los $20 y $22, considerados niveles óptimos para el consumidor.
El funcionario mencionó que el suministro adecuado de productos básicos se debe a la continuidad en las importaciones desde países vecinos y al stock nacional disponible. Además, resaltó la coordinación activa con las embajadas de Honduras y Guatemala, así como con las autoridades aduaneras, para monitorear y mantener el flujo normal de productos como lácteos y frijoles en el mercado salvadoreño durante esta crisis.
Esta vigilancia intensiva forma parte de los esfuerzos de la Defensoría del Consumidor para proteger los intereses de los ciudadanos frente a las adversidades derivadas de las condiciones climáticas actuales en El Salvador.