Jueves 12 de diciembre de 2024
En un preocupante indicador económico, las ventas en los comercios pyme de Argentina sufrieron un marcado desplome del 28.5% en enero en comparación con el mismo período del año anterior. Este impactante descenso se atribuye principalmente a la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores, consecuencia directa de la elevada inflación que afecta a la nación sudamericana. La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) reveló que, además, las ventas descendieron un 6.4% respecto a diciembre pasado.
Según el análisis de la CAME, el comienzo de este año se caracteriza por un bajo rendimiento en el sector comercial, marcado por escasas transacciones y una disminuida afluencia de público en los establecimientos. La incertidumbre económica y el notable aumento de los precios, no acompañado por un ajuste salarial, son señalados como factores clave detrás de este panorama desfavorable.
Las mediciones oficiales y privadas refuerzan este sombrío escenario, destacando un retroceso significativo del consumo en Argentina. La alta inflación, que alcanzó el 211.4% interanual en diciembre según datos oficiales y el 242.2% interanual en enero según cálculos de consultores privados, se suma a la pérdida del poder adquisitivo de los ingresos de los hogares, contribuyendo a un difícil contexto para el comercio minorista.
Los comercios coinciden en describir enero como un “mes perdido”, marcado por la cautela del consumidor promedio frente a los elevados costos, lo que se tradujo en una selección más cuidadosa de compras, priorizando necesidades más urgentes en medio de las crecientes dificultades económicas.