Petróleos Mexicanos (Pemex), la petrolera estatal de México, ha experimentado un aumento del 44% en su deuda con proveedores y contratistas, según su reporte al cierre de febrero en comparación con octubre del año pasado.
El informe revela que la deuda de Pemex con proveedores asciende a 139,115 millones de pesos, aproximadamente 8,204 millones de dólares. Esta cifra incluye obligaciones ya facturadas desde 2023 y 2024 por un total de 138,845 millones de pesos, así como trabajos y materiales recibidos pendientes de facturar por 270 millones de pesos al cierre de febrero.
Durante los primeros dos meses del año, Pemex logró pagar 86,930 millones de pesos, además de haber abonado 382,895 millones de pesos en 2023.
Es importante destacar que estos datos oficiales no incluyen montos en litigio, impuestos pendientes, ni trabajos en proceso conciliatorio con acreedores.
Comparado con los datos reportados en diciembre de 2023, la deuda con proveedores habría disminuido un 61%, pasando de 359,760 millones de pesos a la cifra actual. Esto representa un cambio significativo, considerando que en 2023 la deuda alcanzó uno de sus niveles más altos en años y fue un 27.5% mayor que en 2022.
Pemex ha enfrentado desafíos para cumplir con sus obligaciones financieras, lo que ha generado preocupaciones entre proveedores y contratistas sobre la estabilidad y la producción de la empresa. En respuesta, el Gobierno proporcionó a Pemex un crédito fiscal de aproximadamente 6,400 millones de dólares el mes pasado para ayudar a abonar los pagos pendientes a proveedores.
A pesar de la deuda significativa, Pemex anunció su intención de realizar pagos este año, aunque no proporcionó detalles sobre los montos ni los cronogramas.
La situación financiera de Pemex continúa siendo un tema de interés y preocupación tanto a nivel nacional como internacional, ya que la empresa busca equilibrar sus compromisos financieros con su operación y desarrollo continuos.
