La economía palestina en Cisjordania, ya débil, se encuentra al borde del colapso después de meses de guerra en Gaza, según informes.

La actividad económica ha disminuido en más de la mitad, y las restricciones israelíes crecientes hacen difícil prever una recuperación en 2024.

Desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamás, la actividad económica en Cisjordania ha experimentado una reducción del 50-60%, con un aumento del desempleo que roza el 40%.

Las restricciones israelíes y el bloqueo de fondos a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) han agravado la crisis financiera, afectando a servicios básicos y dejando a funcionarios con salarios reducidos.

La militarización de la zona y los vetos al movimiento de los palestinos han impactado en la economía, el comercio y el trabajo.

La falta de perspectivas de mejora y la dependencia de las decisiones israelíes plantean un futuro incierto para la economía cisjordana.