Domingo 13 de julio de 2025
Tres destacados economistas —Ray Dalio, Ken Rogoff y Niall Ferguson— alertaron sobre una posible crisis fiscal inminente en Estados Unidos, en una entrevista conjunta realizada por Goldman Sachs. Según los expertos, el déficit presupuestario se agravaría en los próximos años, particularmente si se implementan nuevamente políticas fiscales similares a las del expresidente Donald Trump.
Ray Dalio, fundador de Bridgewater Associates, explicó que uno de los factores más preocupantes es el creciente gasto del gobierno estadounidense en intereses de deuda, el cual está consumiendo una porción cada vez mayor del presupuesto. “Si este gasto sigue aumentando, dejará menos margen para financiar otras prioridades nacionales”, advirtió.
Dalio también destacó la creciente dependencia del Tesoro en encontrar compradores para su deuda. Si la oferta supera la demanda, advirtió, las tasas de interés tendrán que subir aún más para atraer inversionistas, lo cual encarecerá el endeudamiento y podría impactar negativamente a la economía.
Por su parte, Ken Rogoff, ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional, sostuvo que una crisis de deuda podría ocurrir en un lapso de cuatro a cinco años, antes de lo que él mismo había anticipado anteriormente. Rogoff criticó la noción extendida de que el endeudamiento público masivo no tiene consecuencias: “Pensar que la deuda es un almuerzo gratis es una ilusión”.
Entre los posibles escenarios de crisis, mencionó la aparición de picos de inflación, choques económicos y restricciones al flujo de capitales como estrategias para contener la situación, aunque advirtió que esas medidas solo ofrecerían alivio temporal.
El historiador y analista económico Niall Ferguson expuso que el gasto del país en intereses de la deuda ya supera el presupuesto anual en defensa, lo que según su “Ley de Ferguson” representa un umbral crítico para el declive de las grandes potencias.
De acuerdo con datos del Departamento del Tesoro, en el año fiscal 2024 Estados Unidos destinó $1.1 billones al pago de intereses, superando los $883.7 mil millones en defensa. Ferguson también mencionó la creciente tendencia de inversionistas que están deshaciéndose de bonos estadounidenses y activos denominados en dólares.
Aunque el dólar mantiene su papel como moneda de reserva global, los tres expertos coincidieron en que la confianza internacional podría debilitarse si no se toman medidas urgentes para controlar el gasto y reducir el déficit.
El informe de Goldman Sachs concluye con un llamado a repensar la estrategia fiscal de Estados Unidos, subrayando que una actitud pasiva frente al crecimiento de la deuda podría desembocar en una crisis de gran impacto económico a escala mundial.