Lunes 11 de noviembre de 2024
Redacción ||
Un reciente estudio de la Corporación Financiera Internacional (IFC), parte del Grupo Banco Mundial, revela que en la actualidad, más de 63,000 pequeñas y medianas empresas (pymes) en Centroamérica son propiedad de mujeres, representando aproximadamente una quinta parte del total de pymes en la región. Este hallazgo destaca el papel crucial que desempeñan las empresarias en el panorama económico centroamericano y el potencial de crecimiento que aún no se ha explorado por completo.
Según el informe, entre 2012 y 2019, la participación de las mujeres en la población económicamente activa (PEA) de la región aumentó en un 22%, mientras que la de los hombres creció en un 8%. Este incremento es una tendencia que se espera que perdure, lo que resalta la creciente influencia económica de las mujeres en Centroamérica.
Uno de los hallazgos más destacados del estudio es que las pymes lideradas por mujeres tienden a emplear significativamente más mujeres que las dirigidas por hombres. En promedio, estas empresas cuentan con más del doble de empleadas femeninas, lo que contribuye a la generación de empleo y el empoderamiento económico de las mujeres en la región.
El informe también resalta la resiliencia y determinación de las mujeres emprendedoras en Centroamérica. El 95% de las mujeres encuestadas se describen a sí mismas como persistentes y capaces de superar obstáculos. Además, el estudio destaca que muchas de estas empresarias priorizan la estabilidad familiar, con un 61% considerando las emergencias familiares como su principal motivo de ahorro y un 40% destinando sus ahorros a invertir en sus negocios.
José Etchegoyen, especialista en Finanzas de Género del Grupo de Instituciones Financieras de IFC, señaló: “La mujer es mejor pagadora que el hombre y eso hay que reconocerlo con mejores términos. Lo vemos en todos los mercados en donde actuamos”. Esto sugiere que las instituciones financieras podrían beneficiarse al ofrecer términos y servicios más favorables a las empresarias.
El estudio también identificó obstáculos significativos para el acceso de las pymes lideradas por mujeres a servicios financieros, que incluyen altos costos, procesos burocráticos, requisitos excesivos y falta de información. Los encuestados expresaron la necesidad de simplificar los procesos y hacerlos más accesibles para los empresarios.
En respuesta a estos hallazgos, José Etchegoyen subrayó que el apoyo a las pymes lideradas por mujeres no debe limitarse al crédito, sino que también debe incluir el acceso a información, capacitación y oportunidades de mercado. La digitalización y la asistencia personalizada por parte de las instituciones financieras son consideradas vitales para el crecimiento sostenible de estos negocios.
El estudio concluye que la demanda de crédito para las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) en Centroamérica asciende a $5,147.7 millones, lo que destaca la importancia de aprovechar el potencial de crecimiento de las pymes lideradas por mujeres en la región.