La Fiscalía sueca anunció el cierre de la investigación del sabotaje a los gasoductos rusos Nord Stream 1 y 2, ocurrido en septiembre de 2022, debido a la falta de jurisdicción. El fiscal Mats Ljungqvist señaló que, tras un exhaustivo análisis, no se encontraron pruebas de que ciudadanos suecos estuvieran implicados o de que el territorio sueco se utilizara para cometer los actos.

El objetivo principal de la investigación era determinar la posible implicación de ciudadanos suecos y si se utilizó territorio sueco en el sabotaje. Sin embargo, no se encontraron indicios que respaldaran estas hipótesis. La colaboración con las autoridades danesas y alemanas fue fundamental, y se proporcionó material que puede ser utilizado como evidencia en la investigación alemana en curso.

Aunque se confirmó que se trató de un acto de “sabotaje grave” presumiblemente realizado por un actor estatal, la investigación sueca no encontró pruebas suficientes para continuar. Las fugas en los gasoductos Nord Stream fueron calificadas como “sabotaje” por los gobiernos afectados, pero las hipótesis sobre la autoría del acto difieren entre los países involucrados.

La investigación alemana continúa, pero debido al secreto que rodea la colaboración judicial internacional, no se proporcionaron más detalles sobre las conclusiones de la investigación sueca ni sobre posibles sospechosos.