La factura petrolera de El Salvador en 2023 ascendió a $2,487.8 millones, representando una disminución del 6.9% en comparación con 2022, según el Banco Central de Reserva (BCR). Las gasolinas fueron el principal derivado importado, con 882.7 millones de kilogramos y un costo de $850.8 millones, un 6.6% menos que en 2022. La compra de diésel disminuyó un 13.9%, totalizando $694.5 millones. El gasto en gas propano fue de $251.7 millones, un 23.3% menos que en 2022, mientras que la adquisición de búnker aumentó un 13%, alcanzando los $110.3 millones.
En el mercado del petróleo, el precio del barril de petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró en $75.85, con una disminución del 2.53%. Las tensiones geopolíticas en Oriente Medio generaron cierta moderación en el mercado, y los analistas destacan la posibilidad de que un conflicto entre Estados Unidos e Irán pueda impulsar los precios. Además, la situación de la promotora inmobiliaria china Evergrande ha contribuido a las preocupaciones sobre la estabilidad de la demanda de crudo.
En enero, el precio del petróleo experimentó un aumento de $4.2 por barril debido a las tensiones geopolíticas en Ucrania y Oriente Medio, incluyendo el bloqueo de la ruta del mar Rojo y ataques en la región.
