Los crecientes niveles de deuda pública en Estados Unidos están generando mayor inquietud entre los operadores de bonos que los temas comerciales, según el presidente de Goldman Sachs Group Inc., John Waldron.

Durante una conferencia organizada por Bernstein, Waldron afirmó que el foco del mercado se ha desplazado de los aranceles hacia la situación fiscal del país. «Aunque toda la atención se centraba en los aranceles, creo que ahora se está desplazando, al menos en el mercado de bonos, hacia el debate presupuestario y la situación fiscal de Estados Unidos, que yo calificaría de algo preocupante», expresó.

Waldron advirtió que el aumento del endeudamiento del Tesoro está elevando las tasas de interés, particularmente en los plazos más largos de la curva de rendimiento. Esto no solo incrementa el costo de financiamiento del gobierno, sino que también representa un riesgo para el déficit y la estabilidad económica general.

Sus declaraciones llegan una semana después de que los costos de financiamiento a 30 años alcanzaran niveles cercanos a los máximos de las últimas dos décadas. A ello se suma el debate en el Congreso sobre nuevas reducciones de impuestos impulsadas por el presidente Donald Trump, lo que podría agravar aún más el panorama fiscal.

La preocupación fue compartida por Rob Kaplan, vicepresidente de Goldman Sachs y ex presidente de la Reserva Federal de Dallas, quien aseguró en Bloomberg TV que los inversionistas están prestando más atención al rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años que a la tasa de fondos federales.