Google, propiedad de Alphabet, ha presentado una nueva serie de propuestas para modificar sus resultados de búsqueda, en un intento por apaciguar las crecientes críticas de sus competidores y evitar posibles sanciones por parte de la Unión Europea. La medida llega a tan solo una semana de una reunión clave en Bruselas, que podría derivar en una nueva multa por prácticas antimonopolio, según un documento al que tuvo acceso Reuters.

El gigante tecnológico estadounidense enfrenta presión desde marzo, cuando la Comisión Europea lo acusó formalmente de favorecer sus propios servicios —como Google Shopping, Google Hotels y Google Flights— en detrimento de plataformas rivales, lo que violaría las normas de competencia del bloque.

Según el informe, Google se reunirá con representantes de la Comisión Europea y con empresas afectadas por estas prácticas en un taller que se celebrará los próximos 7 y 8 de julio en Bruselas, donde se discutirán sus propuestas en busca de una posible solución.