El Ibex 35 ha comenzado la semana con un avance cercano al 0.5 %, logrando superar nuevamente los 11,200 puntos. Este repunte ha sido acompañado por un inicio positivo en el resto de los principales mercados europeos, que también abrieron al alza. La atención de los inversores está centrada en la próxima reunión del Banco Central Europeo (BCE) el jueves, donde se espera un recorte de 25 puntos básicos en los tipos de interés.
Uno de los aspectos clave en la Bolsa de Madrid es el comportamiento de las cotizaciones de apertura y cierre de los activos. La cotización de apertura refleja el primer precio al que se negocia un activo al iniciar la sesión, mientras que la cotización de cierre representa el último precio al que se negocia al finalizar el día.
Estas cotizaciones son cruciales para que los inversores y traders puedan analizar el comportamiento del mercado en un periodo determinado. Por ejemplo, una cotización de apertura alta seguida de un cierre bajo puede indicar una fuerte presión de venta durante la sesión, mientras que una apertura baja y un cierre alto puede señalar una tendencia de compra en el mercado.
Además de estas, los inversores también deben estar atentos a las cotizaciones máxima y mínima del día. La cotización máxima es el precio más alto alcanzado por un activo durante la sesión, mientras que la cotización mínima indica el valor más bajo al que ha sido negociado.