Redacción
Alrededor de $94 millones anuales es el valor de la industria del “Fitness” y la salud para la economía en Costa Rica, incluyendo $52 millones en el PIB y otros $42 millones que se invierten indirectamente en toda la cadena productiva, según un estudio de Deloitte y el “Global Health & Fitness Alliance” que compartió la revista Forbes el día de ayer.
“Sin embargo, el impacto positivo podría ser mucho mayor al incluir el ahorro para la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) y en última instancia para los costarricenses”, asegura el medio.
El estudio indica que si la sociedad costarricense fuera más activa físicamente, el país se ahorraría millones de dólares cada año en tratamientos de enfermedades que se pueden prevenir con el ejercicio, ya que por ahora el sistema de salud del país requiere unos $97 millones para tratar y cuidar a personas con enfermedades vinculadas con el sedentarismo, de los cuales, $70 millones son invertidos por la CCSS.
Por otro lado, el sufrir de obesidad o tener sober sobrepeso significa una pérdida de hasta diez años de vida, por lo que acabar con el sedentarismo también es un buen negocio para los ciudadanos y el gobierno, quien seguirá cobrando impuestos por una mayor expectativa de vida.
“En términos de efectividad laboral, cada año se pierden aproximadamente 3,7 millones de días laborales en ausentismo, o bien, por ir al trabajo y no ser productivo por motivos físicos, psicológicos, falta de concentración y cansancio, lo que se conoce como presentismo”, dice la revista.
cada trabajador inactivo, ya sea por ausentismo o presentismo, le cuesta a la economía $536 al año, lo cual representa el 4% del promedio del Producto Interno Bruto per cápita.
El estudio del Deloitte y el “Global Health & Fitness Alliance” descubrió que “invertir $500 en una persona inactiva para que inicie con regularidad la actividad física, daría resultados positivos en menos de un año, en términos económicos y sociales”.