La Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa) reportó una desaceleración en la cartera de préstamos en 2023, luego de un año récord en 2022, con un crecimiento del 3.8 %. Este crecimiento, aunque positivo, es significativamente menor que el aumento del 10.2 % registrado en 2022.
La disminución en la demanda de financiamiento de la industria manufacturera y la construcción fue el principal factor que contribuyó a esta desaceleración. La cartera de créditos para la industria manufacturera cayó un 4 %, mientras que la de la industria de la construcción disminuyó un 1.9 %. Por otro lado, los créditos de consumo experimentaron un crecimiento del 6.9 %, seguido por los créditos para vivienda con un 3.4 %.
A pesar de esta desaceleración, la calidad de la cartera de préstamos se mantuvo estable, con un índice de mora del 1.8 % en 2023, ligeramente inferior al 1.9 % registrado en 2022.
En cuanto a los depósitos, se observó un crecimiento del 7 % en 2023, alcanzando un total de $17,269.2 millones. Este aumento se atribuye en parte a la llegada de más remesas y representa la principal fuente de financiamiento para los préstamos otorgados por las instituciones financieras.
Los depósitos a plazo experimentaron la mayor variación, con un crecimiento del 16.9 %, mientras que los depósitos pactados a más de un año plazo aumentaron hasta un 112.1 %. Por otro lado, los depósitos a la vista registraron una ligera reducción del 1.6 %.
En el mercado bancario local, Bancoagrícola mantuvo su posición como líder, con una participación del 24.8 % en la cartera de créditos, seguido por Cuscatlán con un 17.9 %. La institución con la menor participación en créditos fue Abank, con solo el 0.9 %.