Fred Krueger, veterano inversor en criptomonedas, comparó esta semana el histórico repunte del oro en la década de 1970 con la posible evolución de Bitcoin (BTC) en la próxima década, generando un intenso debate en la comunidad financiera.

A través de una publicación en X (antes Twitter), Krueger compartió un gráfico que muestra cómo el precio del oro pasó de $35 por onza en 1970 a $615 en 1980, lo que representó un incremento de más del 1,600 %. Según el inversor, Bitcoin podría replicar un crecimiento similar como resultado de la creciente desconfianza en el sistema financiero tradicional.

“En ambos casos pasamos de ‘todo es maravilloso’ a ‘todo es un desastre’ en una década. Es una analogía perfecta”, escribió Krueger, aludiendo a la inestabilidad económica que marcó los años 70.

Durante esa década, la economía estadounidense enfrentó serias dificultades: el crecimiento del PIB promedió solo un 3 %, el embargo petrolero de la OPEP en 1973 provocó una crisis energética e inflación acelerada, y eventos geopolíticos como la invasión soviética de Afganistán agravaron la incertidumbre. La inflación alcanzó un pico del 13 % en 1980, lo que llevó a muchos inversores a buscar refugio en el oro.

Krueger sostiene que una combinación de factores similares —desaceleración económica, inflación, tensiones geopolíticas y pérdida de confianza institucional— podría beneficiar a Bitcoin como activo de resguardo. “La diferencia es que esta vez, el activo no es físico, sino digital”, apuntó.

No obstante, la comparación ha generado escepticismo entre analistas y economistas que advierten sobre las diferencias estructurales entre ambos activos. Mientras el oro tiene una historia milenaria como refugio de valor, Bitcoin sigue siendo una clase de activo relativamente nueva y volátil.