El Gobierno japonés anunció que en 2023, el Producto Interno Bruto (PIB) nominal de Alemania superó al de Japón, relegando al país asiático al cuarto puesto en la economía mundial. Con un crecimiento del 5,7 %, el PIB nominal japonés alcanzó los 591,5 billones de yenes, mientras que Alemania registró un aumento del 6,3 %, ascendiendo a unos 4,12 billones de euros.
Este cambio destaca la fragilidad de la economía japonesa, que ha enfrentado años de bajo crecimiento y deflación. A pesar de un crecimiento del 1,9 % en términos reales, el país sufrió dos trimestres consecutivos de contracción, situándose en recesión técnica.
El desafío para el Gobierno y el Banco de Japón radica en estimular la demanda doméstica, afectada por la pérdida de poder adquisitivo y salarios estancados. Se espera que los paquetes de estímulo económico impulsen el consumo y revitalicen la economía japonesa.
