Javier Milei, quien asumirá la Presidencia de Argentina el 10 de diciembre, ha generado expectativas entre inversores y el Fondo Monetario Internacional (FMI) con sus propuestas liberales. Sin embargo, la posible dolarización de la economía sigue siendo una incertidumbre que ha llevado a algunos expertos a instar a la cautela.

Aunque las propuestas de Milei, que incluyen la dolarización y la eliminación del Banco Central, inicialmente entusiasmaron a los inversores, el presidente electo ha moderado su discurso en colaboración con el partido más centrista, Juntos por el Cambio. Esta alianza permitió ajustar algunas propuestas más controvertidas.

Martín Castellano, del Instituto de Finanzas Internacionales, señala que los inversores reaccionaron positivamente ante la posibilidad de dejar atrás un modelo económico problemático. No obstante, advierte sobre la necesidad de ser cautelosos debido a los riesgos derivados de las condiciones iniciales y la implementación del nuevo programa.

Riesgos y Desafíos Económicos:

• Estanflación en 2024: Se prevé un año difícil con recesión, alta inflación de tres dígitos y problemas de tensión social. La resistencia a las medidas y el riesgo de implementación son altos debido a las complicadas condiciones iniciales.
• Reducción del PIB en 2024: El escenario base proyecta una caída del PIB del 1.3% en 2024.
• Negociaciones con el FMI: La nueva Administración ha comenzado a negociar con el FMI para refinanciar una deuda de $46 mil millones, buscando posponer pagos y establecer un diálogo crucial.
• Urge Recomponer Reservas: El Gobierno entrante necesita recomponer reservas de manera urgente, pero el financiamiento significativo es difícil de obtener, y se espera una limitada exposición de inversores hasta que la macroeconomía se estabilice.

La situación económica de Argentina presenta desafíos significativos, y la gestión de Milei será clave para lograr la estabilidad financiera y cumplir con los compromisos de deuda. El diálogo con el FMI y la implementación de medidas fiscales son elementos cruciales para atraer la confianza de los inversores y estabilizar la economía del país sudamericano.