El presidente de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Jerome Powell, declaró este viernes que “ha llegado el momento de hacer ajustes en la política monetaria” y que comenzará una bajada de los tipos de interés en septiembre. Sin embargo, Powell no precisó cuán significativa será esta reducción, dejando en el aire una de las preguntas más esperadas del mercado.
Durante su intervención en el simposio sobre política económica en Jackson Hole, Powell señaló que la dirección a seguir es clara, pero que el momento y el ritmo de los recortes de tasas dependerán de los datos económicos que se obtengan, así como de las perspectivas y el equilibrio de riesgos. Este discurso, que era lo más esperado de la 47ª edición del encuentro económico, no resolvió la incógnita sobre el alcance de la reducción inicial de tasas ni cuántos recortes se realizarán antes de fin de año.
Los analistas barajan varias posibilidades. Algunos creen que el regulador podría optar por una reducción conservadora de 25 puntos básicos en septiembre, mientras que otros esperan una baja más significativa de 50 puntos básicos. Actualmente, tras once subidas consecutivas desde julio del año pasado, los tipos de interés se sitúan entre el 5,25 % y el 5,5 %, su nivel más alto desde 2001.
El mercado está atento a cómo la economía estadounidense reaccionará a estos cambios. Según la herramienta FedWatch de CME Group, el 67,5 % de los analistas espera una bajada de 0,25 %, mientras que el 32,5 % anticipa un recorte de medio punto.
Powell expresó que la confianza de la Fed en que la inflación está en camino de regresar al objetivo del 2 % ha aumentado, impulsada por la reciente bajada de la inflación al 2,9 % en julio. A pesar del enfriamiento del mercado laboral, con una tasa de desempleo que ha subido al 4,3 %, Powell enfatizó que la Fed continuará apoyando un mercado laboral fuerte mientras trabaja para estabilizar los precios.
El simposio de Jackson Hole, que se realiza en el exclusivo complejo Jackson Lake Lodge en el Parque Nacional Grand Teton, es una de las conferencias bancarias más antiguas del mundo. Este evento, que comenzó el jueves y se extenderá hasta el sábado, tiene como tema central la reevaluación de la eficacia y transmisión de la política monetaria.