Este lunes, la nave Soyuz MS-25 aterrizó en las vastas estepas de Kazajistán, trayendo de regreso a la Tierra a los cosmonautas rusos Oleg Kononenko y Nikolai Chub, junto con la astronauta estadounidense Tracy Dyson, después de una misión histórica en la Estación Espacial Internacional (EEI), informó la agencia rusa Roscosmos.
Kononenko y Chub establecieron un nuevo récord al pasar 347 días a bordo de la EEI, la misión más larga jamás realizada en la estación. Por su parte, Tracy Dyson se unió a la tripulación tras su despegue en marzo de 2024.
Aunque el récord absoluto de permanencia en el espacio lo sigue ostentando el cosmonauta ruso Valeri Poliakov con 438 días en la antigua estación espacial Mir, entre 1994 y 1995, Kononenko, de 60 años, ha acumulado 1,111 días en el espacio a lo largo de sus cinco misiones, marcando un nuevo hito en su carrera.
A pesar de las tensiones geopolíticas, incluidas las sanciones impuestas a Rusia por su invasión de Ucrania, las naves Soyuz siguen siendo uno de los pocos vehículos capaces de transportar tripulaciones hacia y desde la EEI. Los países occidentales han finalizado su colaboración con Roscosmos, pero el sector espacial ruso continúa operando.
A pesar de los desafíos, como la pérdida de la sonda lunar Luna-25 en agosto de 2023 y años de infrafinanciación y escándalos de corrupción, Rusia sigue adelante con sus ambiciones espaciales, incluida la construcción de su propia estación orbital para sustituir a la envejecida EEI y retomar las misiones lunares.