Diez días después de su histórica elección, el primer papa de origen peruano-estadounidense, Robert Francis Prevost, inició oficialmente su pontificado como León XIV con una solemne ceremonia en la plaza de San Pedro, ante más de 200,000 personas, según autoridades italianas.

Durante su primer mensaje como obispo de Roma, León XIV hizo un fuerte llamado a la paz y la unidad, denunciando las heridas que deja el odio, la violencia, el miedo a lo diferente y un modelo económico que “explota los recursos de la tierra y margina a los más pobres”.

El nuevo pontífice, de 69 años, vivió más de dos décadas como misionero en Perú y fue obispo en Chiclayo. En un gesto simbólico, eligió su nombre en honor a León XIII, el papa que sentó las bases de la doctrina social de la Iglesia y denunció la explotación de la clase trabajadora en el siglo XIX.

Antes de la misa, León XIV se reunió con la presidenta peruana Dina Boluarte, reafirmando su cercanía con sus raíces latinoamericanas. Ya en la ceremonia, recibió los emblemas papales: el palio y el anillo del pescador, símbolos de su nueva misión pastoral.

El papa también recorrió la plaza en el papamóvil, saludando a miles de fieles que agitaban banderas y captaban el momento con sus celulares. “Me levanté al amanecer para ver al nuevo papa”, dijo emocionada Inacia Lisboa, de 71 años, originaria de Cabo Verde y residente en Roma. “Ya tiene un espacio en mi corazón”.