General Motors (GM) anunció que la huelga de seis semanas en varios de sus centros de trabajo en Estados Unidos le generó un costo de $1,100 millones. Además, el acuerdo laboral que puso fin a la huelga, alcanzado con el sindicato United Auto Workers (UAW), resultará en un aumento de $575 en el gasto por vehículo.
Las concesiones acordadas con el sindicato, que incluyen aumentos salariales del 25%, mejoras en las condiciones de los trabajadores temporales y jubilados, y otros beneficios, representarán un gasto total de aproximadamente $9,300 millones para GM. La compañía ha ajustado sus previsiones de ganancias para 2023 en función de estos costos adicionales.
Como parte de sus medidas para mitigar el impacto financiero, GM anunció un programa acelerado de recompra de acciones por valor de $10,000 millones y expresó su “intención de aumentar” un 33% los dividendos que paga a partir de enero de 2024. Tras este anuncio, las acciones de GM experimentaron un aumento de casi el 10% en los mercados.
A pesar de los costos relacionados con la huelga y los acuerdos laborales, GM prevé beneficios netos sólidos en 2023. La presidenta y consejera delegada de GM, Mary Barra, aseguró que están finalizando los presupuestos para 2024, los cuales, según ella, “completamente compensarán los costes incrementales” derivados de los acuerdos laborales. Barra también destacó planes para reducir la intensidad de capital, desarrollar de manera más eficiente nuevos productos y lograr una mayor reducción de costos fijos y variables.