Domingo 23 de marzo de 2025
La Reserva Federal probablemente esperará hasta septiembre antes de reducir su tasa de interés, según indicaron los operadores el jueves, ya que los datos siguen alimentando la preocupación por la alta inflación. Además, la reciente disminución en las solicitudes de subsidio por desempleo sugiere que el mercado laboral sigue estando en buena forma.
Sin embargo, las partidas extraordinarias que impulsaron el aumento del 0,4% en el índice de precios al productor el mes pasado, frente a la previsión de un aumento del 0,3%, dan razones para anticipar una mejora en el indicador que la Reserva Federal usa para monitorear la inflación.
Varios analistas que han examinado los datos junto con el informe del aumento de los precios al consumidor de enero indican que la inflación subyacente interanual de los precios del gasto de consumo personal probablemente subió un 2,6% o 2,7% en enero, un leve descenso respecto al 2,8% de diciembre.
Según Samuel Tombs, economista de Pantheon, “la Reserva Federal aún puede afirmar que sigue avanzando hacia su objetivo de inflación del 2%”. Otros analistas en Wall Street coinciden con esta valoración.
Este panorama también se refleja en los mercados financieros, donde la probabilidad de un recorte de tasas en julioaumentó hasta casi la paridad, en comparación con el 40% anterior. No obstante, un recorte de tasas en septiembre sigue siendo considerado el escenario más probable.
En su última reunión, los responsables de la política monetaria de la Reserva Federal mantuvieron la tasa de interés oficial entre 4,25% y 4,50%. El presidente de la Fed, Jerome Powell, comentó esta semana que cree que la política monetaria debe seguir siendo restrictiva hasta que se logre un progreso más sólido en la reducción de la inflación.