El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció este lunes la implementación de la ‘Política Nacional de Transición Energética’, diseñada para fomentar la adopción de fuentes renovables y minimizar las emisiones de gases contaminantes en el país. La iniciativa fue aprobada durante una reunión extraordinaria del Consejo Nacional de Política Energética (CNPE), presidida por Lula y el ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira.
Objetivos de la Política: Lula subrayó que Brasil, con su abundante potencial en energía renovable debido a sus características hídricas, solares y eólicas, no puede dejar pasar esta oportunidad. “Contamos con todos los recursos naturales, mano de obra calificada y tecnología necesaria”, afirmó el presidente.
Inversiones y Empleo: El Gobierno brasileño estima que la nueva política podría atraer inversiones por 2 billones de reales (aproximadamente 363.603 millones de dólares) en proyectos de economía verde durante la próxima década. Lula se mostró optimista sobre la posibilidad de que Brasil alcance un 100 % de matriz eléctrica renovable, destacando que actualmente el 80 % de la matriz eléctrica y el 51 % de la matriz energética ya provienen de fuentes renovables.
Liderazgo Global: Lula destacó la ambición de Brasil de convertirse en un líder global en la economía verde. “Seremos protagonistas de la nueva economía mundial con una política que generará 2 billones de reales en inversiones y 3 millones de nuevos empleos”, anunció Silveira.
Medidas y Resultados Esperados: La política incluye el impulso de diversas fuentes y combustibles renovables, como energía eólica, solar, hídrica, biomasa, biodiesel, etanol, diesel verde, captura y almacenamiento de carbono, combustible sustentable de aviación e hidrógeno verde. Según Silveira, esta estrategia permitirá a Brasil reducir significativamente sus emisiones de gases contaminantes y contribuir a la lucha contra el calentamiento global.