Movistar, la compañía de telecomunicaciones, ha anunciado la difícil decisión de despedir a 400 empleados en su sede en Chile, representando más del 10% de su fuerza laboral. Según el presidente de Movistar Chile, Roberto Muñoz, esta medida se toma debido a que los ingresos actuales no son suficientes para sostener una plantilla de esa magnitud.
La noticia se dio a conocer a través de una carta enviada por Muñoz, quien expresó la complejidad de la situación actual en el sector de las telecomunicaciones en el país. En el comunicado, Muñoz afirmó que la industria se encuentra en una situación financiera insostenible, atribuyendo este escenario a la alta inflación pospandémica, una evolución preocupante del tipo de cambio, tasas de interés elevadas y niveles alarmantes de incobrabilidad, junto con la rigidez de la regulación sectorial.
“Es un día muy difícil, tanto desde el punto de vista humano como profesional, ya que un grupo de colegas se despide de la compañía”, expresó Muñoz en la carta. Agregó que para ser competitivos y sostenibles en el tiempo, la empresa necesita ajustar sus procesos.
A pesar de la difícil situación financiera, el informe estadístico más reciente de la Subsecretaría de Telecomunicaciones de Chile muestra que Movistar ha registrado un aumento del 26,9% en sus abonados, comparado con el 25,6% registrado en 2022. A pesar de este crecimiento, la compañía se suma a otras empresas del sector que han tenido que realizar despidos masivos recientemente, como WOM Chile, que despidió a 120 empleados, algunos de ellos con años de experiencia en la empresa.
La situación plantea desafíos significativos para el sector de las telecomunicaciones en Chile, y las empresas se ven obligadas a tomar medidas difíciles para adaptarse a un entorno financiero y regulatorio complejo.