La NASA está preparando una misión espacial revolucionaria llamada Landolt, destinada a lanzar una estrella artificial al espacio para mejorar la medición del brillo estelar. Este innovador proyecto colocará un satélite equipado con ocho láseres en órbita terrestre a una distancia de 35,785 kilómetros. Aunque no será visible a simple vista, será detectable a través de telescopios personales.
La estrella artificial será utilizada para calibrar con precisión el brillo de las estrellas reales, contribuyendo así a desarrollar nuevos catálogos y mediciones astronómicas. Este avance no solo beneficiará la comprensión de la evolución estelar y la búsqueda de exoplanetas, sino que también podría tener implicaciones para entender fenómenos como la energía oscura y la expansión del universo.
El proyecto, respaldado con una financiación de $19.5 millones, implica una colaboración entre la NASA, la Universidad George Mason, Blue Canyon Technologies, la Universidad de Victoria y el Instituto Nacional de Normas y Tecnología (NIST). Se espera que la misión sea lanzada en 2029, marcando un hito en la exploración espacial y la investigación astronómica.