La ONG Iniciativa Cristiana Romero (CIR), con sede en Münster, Alemania, ha denunciado que más de una veintena de grandes empresas alemanas, incluyendo Lidl y BASF, están involucradas en el comercio de aceite de palma con dos firmas guatemaltecas, NaturAceites e Industria Chiquibul. Estas empresas guatemaltecas están supuestamente vinculadas a violaciones de derechos humanos y daños ambientales en el país centroamericano.
La ley alemana de cadenas de suministro establece que las empresas deben tomar medidas si descubren infracciones a lo largo de su cadena de suministro. Sin embargo, según la CIR, empresas como Aldi y Lidl están contribuyendo a la financiación y legitimación de la problemática industria del aceite de palma en Guatemala a través de sus relaciones comerciales.
Además de las cadenas de supermercados mencionadas, la ONG también citó a corporaciones agrarias como ADM y Bunde, así como a empresas químicas como BASF y Beiersdorf, todas ellas con vínculos con NaturAceites e Industria Chiquibul.
Las acusaciones contra estas empresas guatemaltecas incluyen robo de tierras, contaminación del agua, intimidaciones y violaciones del derecho laboral, según residentes locales.
Guatemala es el cuarto mayor exportador mundial de aceite de palma, y el segundo suministrador al mercado alemán después de Malasia. El monocultivo de palma tiene un impacto devastador en la biodiversidad y el clima, y requiere cada vez más terreno, lo que afecta a la selva, las pequeñas explotaciones agrarias y las comunidades indígenas.
