El precio del oro alcanzó ayer un máximo histórico de $4,006.68 por onza en los mercados asiáticos, impulsado por la incertidumbre geopolítica y la búsqueda de los inversores de activos de refugio seguro.

En este contexto, la reciente adquisición de oro por parte del Gobierno del presidente Nayib Bukele, que aumentó la reserva estratégica del metal en 13,999 onzas troy el pasado septiembre, ha generado ganancias cercanas a $6 millonespara el Estado.

La compra, realizada por el Banco Central de Reserva (BCR) con un valor de $50 millones, elevó la tenencia de oro del país de 44,106 a 58,105 onzas troy, con un valor superior a $232 millones.

Según indicadores históricos, el oro se ha revalorizado un 50 % en el último año, consolidándose como un activo seguro en momentos de crisis, como conflictos bélicos, turbulencias financieras o pandemias. Además, los bancos centrales pueden utilizarlo como colateral para obtener liquidez en divisas si es necesario.

El aumento reciente del precio se atribuye a la expectativa de un recorte de tasas de interés en Estados Unidos, la turbulencia política en Francia y la incertidumbre económica mundial. La reciente dimisión del primer ministro francés y la presión política sobre el presidente Emmanuel Macron reforzaron la percepción de riesgo entre los inversionistas.

El oro, empleado en joyería, industria y como reserva financiera, mantiene su valor intrínseco, lo que lo consolida como un refugio tradicional frente a la volatilidad de los mercados. La reciente paralización del gobierno estadounidense también aumentó la inquietud, al posponerse datos económicos clave, incluidos los relativos al empleo, afectando las decisiones de la Reserva Federal sobre tipos de interés.