China está evaluando una inyección de hasta 1 billón de yuanes (US$142.000 millones) en sus principales bancos estatales con el objetivo de fortalecer su capacidad para apoyar una economía en dificultades, según fuentes cercanas al asunto.
La financiación provendría mayormente de la emisión de nuevos bonos soberanos especiales, aunque los detalles de la operación aún no están completamente definidos y podrían sufrir modificaciones, indicaron las fuentes, quienes prefirieron el anonimato debido a la naturaleza privada del tema. Esta sería la primera vez que Pekín realiza una inyección de capital en sus grandes bancos desde la crisis financiera global de 2008.
A pesar de que los seis principales bancos de China superan cómodamente los requisitos de capital, el gobierno se apresura a reforzarlos luego de implementar significativas reducciones en las tasas hipotecarias y recortar la tasa de política monetaria para estimular la economía. Instituciones como el Industrial & Commercial Bank of China Ltd. y el Bank of China Ltd., que han sido clave en el apoyo a la economía en los últimos años, enfrentan ahora desafíos como márgenes de ganancia históricamente bajos, menores utilidades y un aumento en la deuda incobrable.