Los precios del petróleo experimentaron un incremento el martes, retomando actividad después del fin de semana festivo, en un mercado poco activo pero inquieto por las posibles consecuencias del conflicto en Oriente Medio sobre el suministro de crudo.
El barril de crudo Brent del Mar del Norte, destinado a entrega en febrero, registró un aumento del 2.52%, alcanzando los $81.07. Simultáneamente, su equivalente estadounidense, el barril de West Texas Intermediate (WTI) para entrega en el mismo mes, aumentó un 2.73%, situándose en $75.57.
El analista Andy Lipow, de la firma Lipow Oil Associates, explicó que “varios factores ligados al conflicto de Oriente Medio están impulsando el precio del petróleo”. Señaló que los recientes ataques a buques comerciales en el mar Rojo han provocado el desvío de los petroleros, elevando los costos y aumentando la probabilidad de que un incidente interrumpa el flujo de crudo.
Desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamás el 7 de octubre, los ataques a buques comerciales han llevado a las principales compañías navieras a desviar sus rutas hacia el extremo sur de África, a pesar de los mayores costos de combustible asociados con viajes mucho más largos.
El conflicto en la región también ha llevado a tensiones adicionales con los hutíes en Yemen, quienes controlan áreas significativas del país. Los hutíes han afirmado que continuarán sus ataques hasta que se garantice el envío adecuado de alimentos y medicinas a la Franja de Gaza, que ha sido asediada y bombardeada por Israel.
El mercado petrolero está atento a los desarrollos en la región, ya que cualquier interrupción en el suministro de crudo podría tener ramificaciones significativas en los mercados globales de energía.
