El Consorcio Interoceánico de Guatemala (CIGSA), la empresa encargada de desarrollar el ambicioso proyecto del Corredor Interoceánico de Guatemala, anunció el pasado jueves que establecerá su sede financiera en El Salvador.
Herbert Fernández Thompson, vicepresidente de CIGSA, explicó que esta decisión se debe principalmente a la robustez de la legislación salvadoreña en materia de protección de inversiones y la sólida conexión comercial entre ambos países.
“El gran motivo de esta decisión es la legislación apropiada que El Salvador ofrece para atraer y proteger inversión extranjera. Su marco legal no solo es favorable, sino que proporciona la certeza jurídica necesaria para que proyectos de esta magnitud puedan desarrollarse con sostenibilidad”, destacó Fernández Thompson.
El proyecto del Corredor Interoceánico abarca una franja de tierra de 372 kilómetros que conecta el Océano Pacífico con el Atlántico en Guatemala. La infraestructura de transporte desarrollada sobre este corredor permitirá la creación de una nueva ruta de comercio mundial, facilitando el tránsito de contenedores entre ambos océanos a través de territorio guatemalteco.