El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, expresó este lunes al primer ministro chino, Li Qiang, la disposición de España para impulsar acuerdos comerciales que favorezcan tanto a la Unión Europea como a China. Durante su encuentro en el Palacio del Pueblo, Sánchez subrayó la necesidad de “tender puentes” entre ambas potencias para fomentar un orden comercial justo, basado en el respeto al marco multilateral y la apertura de mercados para favorecer el crecimiento económico.
En su reunión, Sánchez abordó con franqueza las tensiones comerciales existentes, como la investigación que China ha iniciado sobre las importaciones de carne de cerdo de la UE, en respuesta a los aranceles europeos sobre vehículos eléctricos chinos. El mandatario español defendió los altos estándares del sector porcino español, mostrando su sorpresa por las medidas impuestas.
Li Qiang, por su parte, expresó su preocupación por los aranceles europeos, resaltando que las subvenciones a la industria del automóvil chino cumplen con las reglas de la Organización Mundial del Comercio. Ambas partes coincidieron en la necesidad de resolver estos conflictos mediante el diálogo y la cooperación.
Sánchez enfatizó que una guerra comercial entre China y la UE no beneficiaría a ninguna de las partes y abogó por una solución negociada que evite perjuicios económicos mayores. Además, ambos líderes destacaron la importancia de fortalecer la cooperación en áreas como el turismo y la educación, buscando consolidar las relaciones bilaterales.
El IX Foro España-China también fue escenario de importantes anuncios, como la simplificación de visados y pagos para los turistas españoles que deseen visitar China, así como el incremento en el número de turistas chinos en España, que superaron las cifras prepandemia. En el ámbito educativo, se subrayó el crecimiento de estudiantes chinos en instituciones españolas, consolidando los lazos culturales y académicos entre ambos países.
Finalmente, Sánchez resaltó la cooperación en la lucha contra el cambio climático, la protección de la biodiversidad y la prevención de la contaminación, áreas que siguen siendo clave en la relación entre España y China.