El Gobierno de El Salvador sigue impulsando su plan de reactivación económica con una nueva medida: la inyección de $1,000 millones a proveedores del Estado. Este monto representa el 2.8% del Producto Interno Bruto (PIB) del país y forma parte del acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El presidente Nayib Bukele anunció en la red social X que estos fondos beneficiarán a todos los proveedores, sin importar el tamaño de la empresa ni la fecha en que prestaron el servicio o entregaron productos.

El anuncio fue bien recibido por diferentes sectores productivos. Silvia Cuéllar, presidenta de la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport), destacó que esta medida tendrá un impacto positivo, pues incrementará la liquidez de las empresas, lo que permitirá mayores ingresos, productividad y la creación de empleo.

“Este capital no solo favorecerá a las empresas proveedoras del Gobierno, sino que también fomentará su expansión hacia nuevos mercados, lo que beneficiará a la economía local y generará más puestos de trabajo”, agregó Cuéllar.

Además, la inyección de estos fondos permitirá que las empresas no solo aumenten su producción y ventas, sino también su capacidad para explorar nuevos destinos de exportación, con el apoyo de las gremiales sectoriales.