Jueves 14 de noviembre de 2024
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dictaminó este viernes que los tomates cherry y los melones “charentais” recolectados en el Sáhara Occidental deben llevar en su etiquetado una clara referencia a su procedencia de dicho territorio, no de Marruecos. El tribunal, con sede en Luxemburgo, argumentó que cualquier otra indicación “sería engañosa y podría confundir al consumidor”.
Según la normativa de la Unión Europea, los productos importados desde territorios deben especificar su origen. El fallo subraya que la mención de Marruecos en lugar del Sáhara Occidental para estos productos sería incorrecta, ya que el Sáhara Occidental tiene un estatuto propio y distinto, a pesar de estar bajo la administración de Marruecos.
La sentencia responde a una pregunta prejudicial presentada en Francia por la Confederación Paisana, un sindicato agrícola que solicitó al gobierno francés prohibir la importación de productos saharauis etiquetados como marroquíes. El sindicato argumentó que esto viola la normativa europea sobre la información al consumidor respecto al origen de frutas y hortalizas.
El Tribunal de Justicia dejó claro que los Estados miembros no pueden prohibir unilateralmente la importación de productos que no cumplan con la normativa europea sobre el origen. Este tipo de decisiones son competencia exclusiva de la Unión Europea, que regula la política comercial común.
El tribunal insistió en que los productos recolectados en el Sáhara Occidental deben llevar una indicación que los identifique como originarios de dicho territorio, ya que este es considerado un “territorio aduanero” distinto al de Marruecos. De lo contrario, el etiquetado podría inducir al error sobre su verdadero origen.
El fallo ha sido celebrado por la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex), que considera que este tipo de acuerdos comerciales con Marruecos han provocado una competencia desleal para los productores europeos.