La petrolera británica Shell ha informado una reducción significativa en sus beneficios durante el primer trimestre del año, atribuida principalmente a la disminución de los ingresos por exploración y producción de hidrocarburos.

Según indicó un comunicado emitido el jueves, el beneficio neto de Shell cayó un 15.5% interanual, alcanzando los 7,400 millones de dólares (6,900 millones de euros) en el primer trimestre. Además, la facturación de la compañía registró una reducción del 16% interanual, situándose en 74,700 millones de dólares.

La división de exploración y perforación de hidrocarburos de la empresa experimentó una disminución del 18% en sus ingresos durante el trimestre, en comparación con el mismo período del año anterior. Esta caída se atribuye principalmente a la disminución del 26% en los precios del gas, aunque los del petróleo mostraron una ligera recuperación desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamás.

Además, los resultados de la división de exploración y extracción se vieron afectados por un aumento en los gastos de inversión y una disminución en la producción disponible para la venta. Estos factores contribuyeron a los desafíos financieros que Shell enfrentó en el primer trimestre del año.