La propuesta del presidente electo de Argentina, Javier Milei, de privatizar empresas públicas, incluyendo Aerolíneas Argentinas, ha generado fuertes tensiones en el país sudamericano, desencadenando reacciones intensas por parte de sindicatos y sectores afectados.
El secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, expresó su oposición de manera enérgica, declarando que, para cargar contra Aerolíneas, tendrían que “matar literalmente” y advirtió que cualquier intento de privatización debería contar con el consentimiento del Congreso argentino.
La propuesta inicial de privatización de Aerolíneas Argentinas fue planteada por Alberto Benegas Lynch, diputado electo por el partido de Milei, La Libertad Avanza. Benegas Lynch sugirió la posibilidad de transferir la compañía a los empleados, pero enfatizó la intención de privatizarla fundamentalmente.
En respuesta a las críticas sindicales, Biró defendió la gestión actual de Aerolíneas Argentinas, asegurando que la empresa es “sustentable y eficiente en números” y se encuentra en una situación financiera saludable.
Las tensiones aumentan con la amenaza sindical de resistir cualquier intento de privatización y la exigencia de que cualquier decisión sobre el futuro de Aerolíneas Argentinas sea tomada democráticamente en el Congreso. La situación podría intensificarse en los próximos días, ya que los sindicatos de la aviación en Argentina han demostrado su capacidad para movilizarse y resistir cambios propuestos en el pasado.
