El precio del petróleo experimentó un nuevo repunte al cierre del lunes, impulsado por las crecientes tensiones en Oriente Medio y perturbaciones en la producción petrolera de Rusia. El barril de Brent del mar del Norte para entrega en abril aumentó un 0.85%, alcanzando un precio de cierre de $77.99, mientras que el barril de petróleo de Texas (WTI) con plazo para marzo registró un incremento del 0.69%, situándose en $72.78 al cierre.
La jornada estuvo marcada por la volatilidad, con el WTI experimentando una caída inicial del 1.20% antes de recuperarse. Según Andy Lipow, de Lipow Oil Associates, el mercado está nervioso ante la escalada de tensiones en Oriente Medio, con el riesgo de interrupción en el suministro como consecuencia. Los recientes ataques de Estados Unidos contra fuerzas iraníes y grupos armados pro iraníes en Siria e Irak, así como los ataques en Yemen, han aumentado la incertidumbre sobre la estabilidad en la región.
Por otro lado, la atención de los inversores también se centra en Rusia, donde los ataques ucranianos a instalaciones petroleras han generado preocupación. Un reciente ataque con drones en una refinería en la región de Volgogrado, propiedad del gigante Lukoil, provocó un incendio y una reducción significativa en la productividad. Estos eventos ilustran la vulnerabilidad de las instalaciones rusas y contribuyen a la volatilidad en el mercado de productos refinados.
A pesar de las tensiones geopolíticas, algunos operadores muestran escepticismo respecto a una reducción significativa en la oferta de petróleo, lo que ha moderado la prima de riesgo agregada a los precios del petróleo.
