La cadena de tiendas The Body Shop, conocida por sus productos cosméticos naturales, ha entrado en concurso de acreedores en el Reino Unido, lo que pone en peligro aproximadamente 2.000 empleos. Aunque las tiendas permanecerán abiertas mientras los acreedores buscan salvar la compañía, la situación plantea incertidumbre para sus empleados y clientes.
Los administradores de la empresa han señalado que se considerarán todas las opciones para asegurar el futuro de The Body Shop. Tras tomar medidas como el cierre de algunas divisiones y la venta de negocios en Europa y Asia, la compañía se centra ahora en reestructurarse en el mercado británico.
La entrada en concurso de acreedores llega poco después de que la firma europea Aurelius adquiriera la compañía. The Body Shop ha enfrentado desafíos financieros en un entorno minorista difícil, a pesar de su posición como marca global pionera en el comercio ético. Se espera que los administradores busquen reducir costos, lo que podría implicar recortes de empleo.
